Teno está constituido principalmente por el macizo que lleva este mismo
nombre. Geológicamente es una de las
zonas más antiguas de la Isla, con
una edad aproximada de unos 7
millones de años, hecho que queda
patente al observar su abrupta y
erosionada morfología. Estos alicientes naturales y su
interesante patrimonio de flora y
fauna, con endemismos muy
singulares, constituye este
excepcional enclave. La existencia
de una gran variedad de ambientes
facilita la aparición de estas
especies vegetales, entre las que
destacan 15 especies exclusivas del Macizo de Teno. Por sus valles y laderas se
dispersan pequeños caseríos, buenas
ejemplos de su arquitectura
tradicional, en donde se conserva
con mucho esmero un importante
legado cultural, etnográfico y
folclórico.
En Teno Alto el tiempo parece detenerse. Tras ascender desde El Palmar y una vez alcanzada esta meseta, podremos reencontrarnos con nuestras tradiciones. El paisaje está salpicado de eras, tagoras, aljibes, casas-cueva, viviendas tradicionales, hornos de tejas y granjas de cabras. Las rutas etnográficas, en las que se muestran las costumbres locales, son su mayor atractivo. Se ofertan actividades en las que participan sus habitantes realizando demostraciones de salto de pastor, de fabricación tradicional de tejas o elaboración de quesos. En Teno Bajo, o isla baja de Teno, se localiza la ermita del Draguillo, que fundó en 1677 el capitán Gaspar de Roxas y Alzola, y que está dedicada a San Fernando.
En los últimos 30 años en Tenerife,
se ha producido un importante
desarrollo de las vías de
comunicación, además de un aumento
considerable de la población y de un
feroz crecimiento de la actividad
turística.Teno no ha vivido
ajeno a todo este proceso y este
lugar, antaño alejado, desconocido e
inhóspito, ha empezado a ser cada
vez más conocido y visitado,
convirtiéndose en un referente
insular para la práctica de
actividades de ocio en la
naturaleza.
Multitud
de posibilidades para los amantes de la naturaleza, senderismo,
escalada, descenso de barrancos, kayak por el mar, buceo, etc. son
algunas de las posibilidades que nos brinda esta territorio. Entre sus enclaves más singulares
podríamos destacar el
Barranco de Masca, el
Monte del Agua,
Teno
Alto,
Punta de Teno, las
Cumbres de Bolico y las
Mesetas de Abache,
La
Fortaleza o
Guergues. Una amplia
variedad de ecosistemas que nos
permiten disfrutar de paisajes
totalmente distintos en un
territorio relativamente pequeño.
El resto del territorio nos brida
multitud de espacios y de
posibilidades para disfrutar de la
naturaleza de este Espacio Natural protegido. La punta de Teno y Los
Carrizales son buenos ejemplos de ello. Todas estas actividades en la
naturaleza se pueden realizar de
forma individual o con empresas
especializadas del sector.