martes, 2 de octubre de 2012

Roque de los Muchachos

      La Palma tiene bien merecido el sobrenombre de “La Isla Bonita”. Más del 35% de su superficie está protegida como Parque Natural, Reserva, Paisaje protegido, Monumento Natural o Sitio de Interés Científico, sin olvidar que la isla en su totalidad está declarada “Reserva Mundial de la Biosfera”. Gracias a sus cielos oscuros y despejados durante casi todo el año, La Palma se ha convertido en un enclave privilegiado para la observación astronómica.

      Las especiales condiciones climáticas de La Palma y su singular orografía suponen una gran riqueza natural y paisajística, lo que unido a la extensísima red de caminos y senderos balizados existente, que tan pronto transcurren a nivel de mar, como salvan profundos barrancos, o ascienden a más de 2.000 m de altura, hacen de esta isla el destino soñado por montañeros y caminantes.

      El punto culminante de la Palma es el Roque de los Muchachos (2.426 m), situado en el extremo noroeste del cresterío de la Caldera de Taburiente. En su entorno se ubican varios telescopios debido a las excelentes condiciones del lugar para la observación astrofísica. Una sinuosa carretera, llega hasta la cumbre desde Mirca, cerca de Santa Cruz de la Palma y desciende por la vertiente opuesta hacia Puntagorda. El acceso rodado facilita la presencia de turistas en la cumbre, lo que puede restar algo de encanto a lugar. Sin embargo la belleza de las variadas rutas para llegar caminando por tranquilos parajes y la visión de la impresionante Caldera de Taburiente, harán disfrutar enormemente de la ascensión por cualquier vertiente.